Finalizaba el último encuentro de la 3º edición de «Construye un sueño. Diseña tu futuro», cuando decidimos ampliar la mirada hacia cada empresa con la pregunta: ¿Tiene alma mi empresa? ¿Qué es, para que sirve?
Aunque se podría definir con muchas palabras diferentes, e caso es que es fácil «darse cuenta» si una empresa tiene alma, por su forma de relacionarse, por el clima que allí se respira, por las cosas que son prioritarias y las que no, con respecto a otras empresas.
Defino «empresas con alma» a aquellas que de forma natural establecen una relación más allá de la oferta y la demanda con su entorno.
Son muchos los factores que influyen en el éxito de una empresa, pero estoy convencida que lo que ayuda a una empresa a consolidarse incluso en épocas inciertas es precisamente esa relación que establece con sus clientes y la sociedad.
- Tiene alma una empresa, cuando en sus ideas, proyectos y oferta de productos es capaz de ponerse en la piel de su público para averiguar si «eso» que ofrece puede enriquecer en algo la vida de esas personas.
- Cuando emplea más tiempo en «acercar soluciones reales» a las necesidades y deseos de las personas que en captarles de forma compulsivas sin mucho que ofrecer.
- Tiene alma una empresa cuando permanece abierta al diálogo, a los cambios sociales y sabe adaptar su estructura para seguir «siendo útil» a la sociedad.
- Y también cuando trabaja por obtener beneficios a cambio de ello, que permita el bienestar de sus fundadores y colaboradores.
«Nos ganamos la vida con lo que recibimos, y nos la creamos con lo que damos» Winston Churchil
«Serás feliz en la medida en que seas útil» Karl Reilan
¿Cómo es el alma de tu empresa?
¿Cuáles son sus prioridades?
Te deseo un feliz verano, y te adelanto que en unas semanas abrimos inscripciones para la 4º edición de «Construye un sueño. Diseña tu futuro», no te lo puedes perder!
