Una amiga me decía hace unos días que no lograba encontrar motivación para lograr sus objetivos.
Le dije que me contara qué hacía… y me relató lo siguiente.
Me levanto y escribo mi objetivo del día, hago un poco de ejercicio para sentirme más motivada, y cuando me voy a sentar a hacer mi trabajo nada… la motivación no llega.
Y que haces a continuación? le pregunté.
Pues nada, me frusto mucho al no saber cómo conseguirlo.
¿Qué hubiese pasado, si hubieses continuado con tu trabajo?
Sus ojos se abrieron como plato, parecía no entender la pregunta. Y es que es tan sencillo como eso. Si hubiese continuado su labor aún sin esa sensación de inspiración que ella esperaba, estaría «CREANDO SU MOTIVACIÓN» , cultivándola como a una semilla.
Motivación: motivo + acción