Cierto día Henry Ford invitó a algunas personas a visitar su fábrica y oficinas. Cuando pasaron por una puerta vieron a un hombre con los pies en el escritorio y los ojos cerrados. Los visitantes le preguntaron al señor Ford:
-¿Por qué no parece importarle que ese hombre esté durmiendo en el trabajo?
Ford contestó:
– No está durmiendo, está SOÑANDO.
-¿Y eso no le molesta?- insistieron.
-No. Sólo está haciendo su trabajo- respondió Ford-. Ese hombre inventó el motor de seis cilindros y el freno de disco. Su tarea es soñar cosas que mis competidores consideran imposibles.