La escucha generativa en el líder de equipos es una de las máximas expresiones de su liderazgo. Seguramente muchas personas relacionan a un responsable de equipos carismático, comunicador y que logra que varias personas quieran seguirle. “Disney está en nuestras vidas señores”. Pero muy poca gente tiene una imagen de líder observador, cercano y con una profunda capacidad de escucha. En el caso anterior tenemos un modelo basado en convencer y en el segundo otro basado en co- crear. Son 4 los niveles de escucha y realmente merece la pena desarrollarlos, su aportación a todos los ámbitos de la vida es incalculables.

Escucha descarga (descargar)

La persona sólo conecta con aquello que resuena con lo que es su verdad. Se utiliza para reafirmar lo que ya sabe y descarta todo lo nuevo. Le llaman también escucha desde el hábito. El inconveniente que encuentra el líder en esta escucha es que no hay evolución ni capacidad de abordar situaciones nuevas con eficacia, con patrones antiguos de pensamiento. El foco está puesto en uno mismo y sus creencias.

Escucha basada en datos y hechos nuevos (ver)

La persona focaliza en lo nuevo, intenta obtener más información diferente a sus propios juicios. Las preguntas en este nivel de escucha son muy importantes y dejarse llevar por el proceso de obtener una nueva mirada de la situación. El foco está puesto en lo que ocurre fuera. Una de las ventajas de esta escucha es que favorece la mejora de procesos y esa mirada objetiva pertenece al líder que todos llevamos dentro.

Escucha empática (sentir)

Estar presente con el corazón abierto mientras escuchamos al otro. Es un nivel de presencia y relación sobre todas las cosas. Desde aquí intentamos sentir/ comprender lo que está viviendo la otra persona y acompañamos con nuestra escucha.

Escucha generativa (dejar ir)

Cuando nuestra presencia y corazón abierto nos conecta a ambos en un nivel más profundo. Es un estado donde hay poco que hacer ya que emergen nuevas posibilidades para esa situación. Podemos destacar la intención de explorar nuevas posibilidades y nos sentimos conectados a algo más grande.

Cómo abordar la relación en el equipo

Las reuniones estructuradas son una gran herramienta para el líder de equipos, en ese formato puedes trabajar muchísimos temas con gran influencia sin caer en el desperdicio de tiempo con reuniones eternas.

Por ejemplo: dentro del marco de la reunión como líder podrías exponer tu propuesta de organización semanal, en este caso estarías haciendo uso de la comunicación (o comunicación influyente si quieres profundizar en esta competencia, a continuación como equipo podéis pactar la distribución de tareas, ideas que surjan y todo lo necesario para cuadrar esa semana, aquí es importante acceder a la escucha empática aunque estés participando activamente ya que puedes percibir con el corazón abierto cómo está la relación del equipo.

Para impulsar el cuarto nivel de profundidad suelo dejar un espacio para reflexionar sobre algo que haya surgido o para explorar con el equipo otras ideas y principios que no son habituales en nuestro día a día. Suelo abrir un diálogo para explorar juntos posturas, ideas rígidas, “los no podremos” etc. Sólo con la intención de explorar juntos, y ese es el espacio donde suceden nuevas cosas.

Recuerdo un día en que me escribió un antiguo alumno, había cursado uno de mis programas 6 meses antes. Me dijo: “aquellas reflexiones del programa aún siguen saliendo en cada situación que necesito, son como semillas que si les das su tiempo se convierten en recursos en cada uno de nosotros.

Fue en la tercera sesión del programa Liderar equipos que persiguen un alto rendimiento, lo recuerdo porque ese momento la escucha generativa nos sucedió a todo el grupo, ese día logramos un nivel de profundidad que abrió nuevas posibilidades para cada uno de nosotros, habíamos conectado con la escucha generativa en equipo.

Cómo empezar con una pequeña práctica

Nivel 1

Escoge situaciones periódicas dentro del trabajo, por ejemplo, alguna reunión semanal que sea rutinaria y además de participar como siempre, toma nota de aquellas cosas a las que prestas atención, las cosas que son conocidas para ti y te hacen asentir. Allí encontrarás tu mapa de la realidad. Si me aceptas una sugerencia, podrías preguntarte si aún sigues opinando igual en esos temas o es simplemente una idea hábito.

Nivel 2

Una semana más tarde, en alguna de estas reuniones pon el foco en los datos y los hechos. Entrena tu atención en los procesos y la veracidad de las cosas que se comentan en el encuentro.

Nivel 3.

En la tercera semana puedes acudir a dicha reunión poniendo tu atención en la presencia, si has practicado meditación es lo mismo, pero en activo y participando en la reunión. Procura percibir la relación, mantener tu corazón abierto para sentir lo que sienten otras personas mientras se expresan. Es un nivel muy bonito y realmente te hace ver matices que antes no detectabas.

Nivel 4

Practica los 3 anteriores durante unos meses y seguramente puedas empezar a descubrir que desde esta calma y observación surgen nuevas posibilidades para el equipo. Pero realmente este nivel surge de la evolución y práctica de los anteriores.

Breve conclusión

Una lectura muy recomendada es la teoría de la U de C. Otto Scharmer, practicar la herramienta de posiciones perceptivas también nos conecta con nueva información del contexto. Son muchos los líderes de equipo que ya han integrado esta habilidad en su vida y tienen la capacidad de conectar con niveles más profundos de actuación con mayor sabiduría. Espero te haya gustada este viaje por 4 niveles apasionantes de la escucha y si te interesa practicarlo empieces a disfrutar de toda su aportación en el ámbito profesional, familiar y personal.