Un empresario se quejaba con su asesor, sobre lo ineficiente que era su equipo.
-«Nunca entienden lo que digo a la primera»- afirmó el ejecutivo.
-Si el mensaje no es comprendido, créeme querido amigo, es responsabilidad del emisor.
El liderazgo requiere una comunicación que pocos empresarios han llegado a desarrollar.
A veces damos por echo que hemos sido claros, que nos han entendido y que nuestro equipo está dispuesto a colaborar, y puede que nada de esto haya sucedido realmente.
En este artículo en vez de darte «pasos mágicos» para lograr una comunicación enriquecida… voy a invitarte a responder las siguientes preguntas:
¿Qué tan clar@ soy a la hora de comunicar una situación o dar una orden?
¿Cómo sé que TODOS han entendido exactamente lo que he querido decir?
¿Es coherente mi mensaje verbal con mi lenguaje corporal y el emocional?
¿Veo a el equipo dispuesto a llevar a cabo las indicaciones?
Desde la perspectiva del Coaching, sabemos que es mucho más efectivo SER OBSERVADOR de nuestras propias habilidades (y descubrir sus fortalezas y fallos) antes de establecer cambios. Luego de una exhaustiva observación es cuando puede establecerse un plan de acción favorable para toda la organización.