Una creencia puede cambiar el rumbo de la empresa. Hablemos de cultura empresarial

Tanto si crees que puedes como si crees que no, estás en lo cierto. Henry Ford.

La cultura de una empresa es el conjunto de creencias, hábitos y normas «informales» que determinan su comportamiento. Es tan visible para sus miembros como el tiempo que le hayan dedicado a definirla, mantenerla y potenciarla. Por desgracias, en muchas empresas su propia cultura una gran desconocida y en algunas fases del año puede causar estragos si se sostiene en creencias limitantes.

Algunos ejemplos

Mirar la paja en el ojo ajeno.

Esta es una de las culturas reactivas más perjudiciales para sus miembros. Todos quieren acercarse, quieren avanzar pero esta simple frase va a ser su mayor enemiga en cualquier proyecto que se propongan. Y aunque podrían lograr objetivos con gran esfuerzo la salud emocional siempre se ve dañada. Si te resuena este caso, ayuda mucho trabajar con metas cortas, reuniones de refuerzo semanales y fomentar la responsabilidad personal, empezar por uno mismo. Es un proceso intenso pero te dará resultados en menos de lo que crees y podrás ver a un equipo que goza de bienestar y enfoque en resultados.

El yo soy así y hago las cosas así.

Cuando en una cultura el enfoque está en lo individual hay poco crecimiento. Para que una rueda gire a mayor velocidad las personas tienen que anteponer un método grupal a sus costumbres individuales. Ofrece un método, invita a que todos aporten su potencial particular dentro de ese marco de trabajo, no se trata de renunciar, se trata de adaptar.

Durante los años 2015 y 2018 tuve la suerte de trabajar con empresas que habían sobrevivido a la dura crisis 2008/ 2010. Hay tantas anécdotas inspiradoras de cómo pusieron sobre la mesa deudas, atrasos en nóminas y esos líderes hablaron con la mano en el corazón diciendo a sus colaboradores que entenderían que se bajen del barco, pero que si seguían «podían crear un futuro juntos». Trabajé con ellos después de esos años tan duros, su cultura interna se había fortalecido en aquel momento, pero adivina que pasó cuando llegó la etapa de calma.

¿Qué tipo de cultura has creado para tiempos NO revueltos?

Que no había una creencia ni unos valores que seguir, comenzaba a haber mal ambiente por pequeñas cosas del día a día y las personas no entendían su propio comportamiento. «¿Cómo estamos así ahora con las cosas que hemos superado juntos?».

La respuesta es que no había valores, marcos de trabajo ni una sola creencia a la que aferrarse para que organice las motivaciones de las personas. Son muy pocas las organizaciones que han comprendido el precio que se paga por no invertir tiempo en crear y mantener una cultura sana en su empresa.

Te invito a hacer un pequeño ejercicio de cultura empresarial, a mi me ayuda a saber qué recursos tengo a mi alcance para cuando lo necesite, que creencias necesitan actualización y qué etapas en la vida de la empresa se han quedado descuidadas en mi cultura.Formación en empresas

Observa estos escenarios y responde a cada bloque de preguntas, luego observa cómo es la cultura de tu empresa en cada uno de ellos.

Etapa crisis

¿Qué valor es el más importante y nos da esperanza en épocas de crisis en esta empresa?

¿Qué acción hacemos todos durante esa etapa de crisis?

¿Cuál sería nuestro lema, totem, frase de pila?

¿Cómo salimos de esa etapa como equipo?

Etapa diaria sin altibajos, monotonía.

¿Qué valor es el más importante y nos da esperanza en épocas de monotonía en esta empresa?

¿Qué acción hacemos todos durante esa etapa de monotonía?

¿Cuál sería nuestro lema, totem, frase de pila?

¿Cómo salimos de esa etapa como equipo?

Etapa de crecimiento, creatividad e innovación.

¿Qué valor es el más importante y nos da esperanza en épocas de crisis en esta empresa?

¿Qué acción hacemos todos durante esa etapa de crisis?

¿Cuál sería nuestro lema, totem, frase de pila?

¿Cómo salimos de esa etapa como equipo?

 

Te leo en comentarios, puede ser muy enriquecedor observar nuestra cultura en estos tres escenarios.

Próxima acción, si la ves conveniente.

Una vez analizadas cada una de las situaciones podrías notar que no hay una cultura establecida para ese escenario, este sería un buen momento comenzar a definirla y compartirla con tu equipo. En siguientes publicaciones te contaré algunos recursos que utilizamos en la actualización de cultura con las empresas que acompaño.

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