El desarrollo del potencial humano, poco tiene que ver con el poder sobre otros y el control.
Es más frecuente de lo que quisiéramos, observar personas que en sus entornos laborales siguen usando (o abusando) de poder- sólo que ahora con más estilo. Por supuesto, esa elegancia que les caracteriza, hacen parecer que no ejercen poder alguno, cuando siguen manteniendo intenciones que poco tienen que ver con ganar- ganar.
Es desalentador ver cómo se utilizan técnicas de coaching o PNL, en favor de sus propios intereses. Eludiendo toda una filosofía de generar conciencia, asumir responsabilidad y trabajar en conjunto por objetivos afines.
Hace poco en un curso de Coaching empresarial alguien me dijo:- ¿Y qué pasa si mi cliente ha hecho este mismo curso?
– «Que vuestra comunicación será mucho más fácil, enriquecida y podréis llegar a acuerdos mucho más beneficiosos y satisfactorios»
Utilizar técnicas de comunicación para seguir ejerciendo poder sobre otros, no desarrolla el potencial de las personas con las que trabajas. Se trata de abrirse a lo nuevo, a lo desconocido. A nuevas formas de liderar por tu parte, y de asumir su propio liderazgo por parte de los colaboradores.
Pero debes estar atento a tus necesidades de control, podrían torcer los planes que en un principio tuvieron mejores intenciones, llevándote a hacer más de lo mismo sólo que con «técnicas nuevas».