Para liderar hay que confiar.

Closeup of people’s hands working together

Para liderar de forma eficiente hay que confiar. Suena bien ¿verdad? Pero vamos a hacer algo que me encanta, a introducirnos en cada palabra, en su esencia y a profundizar en esta afirmación.

Tener un rumbo o visión

Saber a qué nos queremos acercar, o de qué nos estamos alejando. Tener una diana claramente definida, es como el gps de un Líder y será necesario que pueda transmitirlo con inspiración y confianza si quiere que le sigan.

Tener un alto grado de autoconocimiento

Yo no sé tú, pero si de algo me he dado cuenta es de “cuéntale tus planes a la vida y verás cómo se parte de risa”. Casi nunca salieron los planes tal y como predije, mi diana se convirtió en un elemento móvil a fin de adaptarme a los planes de la vida, y en esos vaivenes donde nada salía como yo creía fui ganando confianza, porque observé que si estaba atenta y mantenía una actitud flexible, mi intuición sabía cuál era el siguiente paso, incluso en situaciones extremas.

Leí hace un tiempo que la confianza es la única fuerza mayor que el amor, porque para amar a alguien (ya seas tú mismo u otra persona) no necesitas confiar. Pero confiar requiere una mirada de un nivel superior, es una sutil certeza de que puedes avanzar en lo incierto, porque sabrás continuar. Es esa mirada hacia el otro que te hace estar tranquilo, porque sabes que encontrará su propia forma de hallar su camino, aportar su potencial o resolver una situación.

¿Has experimentado alguna vez esa sensación?

No me refiero a delegar por delegar, no estamos en un cuento de hadas. Me refiero a crear las condiciones necesarias para que cada persona ponga su potencial al servicio de esa visión.

Preparar el viaje

La confianza también es fruto de la preparación, cuando todo un equipo han trabajado juntos en materializar el sueño, la visión de un nuevo proyecto, es fácil confiar en cada uno de ellos, ya que estamos seguros de que todos hemos participado en crear las bases comunes: Qué, cómo, para qué.

No concibo la Confianza, sin un previo viaje de autoconocimiento y sin una planificación del proyecto en común. La Confianza es fruto de muchas horas de trabajo grupal y de introspección. El Líder que Confía, comparte con su equipo unas coordenadas comunes de hacia dónde dirigirse y para qué. Y sabrán sortear los obstáculos del camino en la medida en que permitan emerger sus propios recursos internos para seguir avanzando hacia la meta.

Es como  esa mirada segura del actor de teatro que olvidó su guión, pero saca recursos internos y redirige al personaje porque dedicó horas y horas a prepararlo para esa obra.

¿Cuáles son los recursos internos que más Confianza te dan ante la incertidumbre?

La otra confianza, la minúscula es fruto de una mirada algo más inocente e infantil. Basada en los deseos individuales de aquello que queremos que suceda, pero con escasas habilidades para conectar con los recursos internos y por lo tanto, para detectar los recursos de otras personas. Se caracteriza también por una rígida y caprichosa creación de metas, casi siempre inalcanzable. Obteniendo como consecuencia, un Líder inseguro, y un equipo frustrado y desorientado.

¿Qué hacer?

  • Olvídate del liderazgo y de la confianza, son fruto del contacto genuino contigo mismo, con tu proyecto y tu equipo.
  • Conócete a ti mismo: Busca tus recursos, encuentra tu esencia, identifica tus talentos y desarrolla tu voluntad.
  • Establece una visión compartida: comparte ideas, planifica con tu equipo, establece etapas y planes comunes.

El camino del Liderazgo es un camino de crecimiento, y lleno de satisfacciones y siempre nos transforma como personas y profesionales. La Confianza es una hermosa sensación de estar donde tienes que estar, siendo quien tienes que Ser, y eso es inspirador para muchas personas.

 

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