¿Qué es el coaching Empresarial?
Las empresas que inician un proceso de Coaching perciben cambios desde el primer mes en la cultura organizacional y en los resultados. También consiguen mejores objetivos de forma ágil y sostenible.

El Coaching empresarial tiene como objetivo aumentar la eficiencia y bienestar dentro de la empresa y generar mejores resultados.
El Coach acompaña a su cliente ayudando a descubrir el potencial, trabajando sobre aquellos hábitos o creencias que le limitan.
Un proceso de Coaching empresarial consiste en reuniones periódicas confidenciales, con directivos y equipos. Donde se identifican sus talentos, prioridades y se desarrollan las habilidades necesarias para ejercer cada puesto de manera eficiente.
La empresa define junto al coach su objetivo y trabaja con todas las personas implicadas en el plan de acción para alcanzarla. También se definen las habilidades claves a potenciar en sus líderes para ejercer sus funciones de manera eficiente.
Los resultados de un proceso de Coaching son visibles desde el primer mes, los nuevos aprendizajes ayudan a tomar decisiones más eficientes, el clima interno de una empresa mejora gracias a nuevas formas de comunicación y comprensión de la realidad.
Principales funciones
Desarrollar el potencial de cada persona y equipo de trabajo.
Crear procesos internos eficientes.
Aprender a abordar situaciones complejas con eficiencia
Incorporar modelos y herramientas que aumenten la productividad interna.
Aumentar la influencia de la organización en el entorno.

Silvia García
Coaching de equipos
De equipos dirigidos a equipos de alto rendimiento. A través del coaching, los equipos de trabajo consiguen trabajar con una visión común y una metodología que facilita la comunicación, coordinación y crecimiento, tanto a nivel de equipo como individual. Es una excelente herramienta para aquellos equipos que deseen abordar metas y proyectos de forma extraordinaria.
Coaching Ejecutivo
Aumenta tu capacidad de influencia en los resultados y las personas. El Coaching facilita que el ejecutivo encuentre sus propios recursos internos y externos para afrontar cada situación. Desarrollando las habilidades de liderazgo necesarias para afrontar etapas de incertidumbre y cambio, e influir positivamente en sus colaboradores para alcanzar mejores objetivos.
